miércoles, 12 de junio de 2013

REFLEXIONES SOBRE PARADIGMA Y SUS TENDENCIAS

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
ENLACE LATINOAMERICANO DE UNIVERSIDADES
(ENLAUNIV)



REFLEXIONES SOBRE PARADIGMA Y SUS TENDENCIAS



                                         Autor: Dr. Javier E. Méndez M.
                                       


San Cristóbal, junio de 2013

El nacimiento de las ciencias se ha situado tradicionalmente en el ámbito de la cultura griega clásica, como derivación de las distintas escuelas filosóficas. La concepción de Aristóteles sobre la ciencia y el método, términos a los que el sabio daba un sentido similar, constituyen una síntesis del pensamiento racional griego heredado de Sócrates y Platón según el cual, la fuente del conocimiento es la razón, capaz de deducir a partir de ideas y especulaciones hipotéticas las leyes de una realidad supuestamente inmutable.
Es a partir del método aristotélico y de los filósofos antiguos que nacen los paradigmas de la investigación, desde los postulados positivistas con recorrido de las diferentes modelos paradigmáticos como neopositivismo, el positivismo clásico, el pragmatismo, la visión sociológica, epistemológica, el de constructos el cientificistas, entre otros surgen como una manera de aproximarse a la realidad sociocultural y científica que la propia sociedad cambiante exige en tiempos reales; es decir desde la propia necesidad del presente para abordar el futuro,  utilizado entre otros por el legendario Kuhn en su obra sobre las revoluciones científicas, que al mismo tiempo amplia la brecha entre las diferentes corrientes del pensamiento acerca de la definición de paradigmas
; que según el autor antes mencionado no es otra que: “el conjunto de normas y creencias básicas que sirven de guía a una investigación”. De allí, la relevancia de identificar las investigaciones sobre una base epistemológica y sobre un paradigma que permita complejizar el pensamiento hacia la construcción del conocimiento.
Por tato, la evolución de paradigmas o del término como tal se gesta desde la antigüedad lo cual no permite precisar la data con exactitud; no obstante, González, (2005) señala que el vocablo paradigma, “…ha alcanzado un grado tal de madurez que lo ha convertido en una de las palabras de mayor trascendencia en el habla de los cultivadores del hacer científico”.  En este sentido, en referencia a la evolución histórica que ha tenido esta palabra, desde que fue usada primigeniamente por los griegos hasta la época actual cuando, gracias a la obra del físico y filósofo norteamericano de la ciencia Thomas S. Kuhn, adquiere una notable relevancia en el ámbito de la epistemología y la sociología del quehacer científico.
Por otra parte, se basa en la definición de un conjunto de proposiciones previas que conforman el marco de estudio del problema y anteponen el ideal y la actividad intelectual, según el conjunto de afirmaciones que Margaret Masterman (1970) explana acerca de los paradigmas. Es importante resaltar que los estudiosos siguen considerando los planteamientos griegos que perduran a lo largo de la historia en las sociedades europeas hasta el siglo XVI, en el que la acumulación del saber científico hizo precisa una revisión de la metodología a partir del paradigma metafísico,  sociológico y de constructos que arropa las creencias, lo universal y el lenguaje sucesivamente.
En cuanto, al entramado metodológico de las ciencias humanas y sociales de la edad moderna,  se ha apoyado en la corroboración de los fenómenos mediante leyes de inspiración resalta el paradigma cientificista o positivistas cuyos propulsores son Popper y Lakatos, sufrió un fuerte revés con la aparición de las doctrinas evolucionistas del siglo XIX y la irrupción de las teorías cuántica y relativista a principios del XX. Según tales interpretaciones, la medición de la realidad condicionaba los resultados de la misma, y el tiempo y el espacio constituían entidades interrelacionadas y variables en función de las características del entorno.
El siglo XX asistió asimismo al afianzamiento de las ciencias humanas, parecidas como  tales en la época decimonónica, y de su preocupación por adquirir una base metodológica, inspirada en la física o mono paradigmáticas, que las apartaría definitivamente de su antigua consideración de disciplinas subordinadas. La historia, la economía y la sociología se beneficiaron del gran número de datos que en sus correspondientes prácticas se manejan para edificar elaborados sistema de hipótesis y principios, cuya variedad ha originado numerosas y controvertidas escuelas de pensamiento. De allí, que a Masterman le surge la idea de ampliar el paradigma sociológico aportando el aspecto ideológico como visión propia del sentir humanista en la investigación que busca el consenso a partir de la intersubjetividad humana.
Por otra parte, en lo que se refiere al triangulo paradigmático en la investigación educativa se tiene que : el concepto educación denota los métodos por los que una sociedad mantiene sus conocimientos, cultura y valores y afecta a los aspectos físicos, mentales, emocionales, morales y sociales de la persona y para hablar de ella podríamos remontarnos a los primeros intentos socializadores de la humanidad y hacer alusión a las primeras experiencias de enseñanza no formal hasta el diseño de programas de educación formal.
En este orden,  la crisis de la ciencia según Contreras, (XXX)  que se inició a mediados del siglo XX marca significativamente la tendencia de los paradigmas, en la cual se criticaba a las ciencias naturales como modelo del saber científico y su exagerada fe en el método que la ciencia utilizaba (cientismo); es decir, la diversidad de ideas encontradas acerca de la definición de paradigma, trajo como consecuencia la propuesta de otras formas de abordar la realidad de acuerdo con la naturaleza de los problemas estudiados, como es el caso de las ciencias sociales; filósofos como Heidegger (1912), Dilthey (1860), Schutz (1960), Popper (1968), Apel (1960), Habermas (1987) entre otros, se dieron a la tarea de replantear la fundamentación de las ciencias, en la que no sólo la ciencia natural era el verdadero conocimiento que podía resolver todos los problemas, sino que también existían otros problemas que podían ser solucionados a través de la ética y de la ideología. Que al mismo, tiempo podría generar nuevas maneras de pensar en ese proceso de aprender y desaorender.
Ese conocimiento, generado a través de los procesos investigativos, aplicados y utilizados en los distintos campos del saber se ha constituido en el principal capital de la sociedad y ha adquirido un significativo valor económico que se justifica como el producto más valioso en la actualidad, convirtiendo a la educación en el principal instrumento para la transformación y modernización de la sociedad. Sin embargo, hay que  comentar algunas de las características más importantes en la historia de la educación a partir de la época renacentista en virtud de la trascendencia de las ideas desarrolladas en este período para la concepción de la educación en la actualidad.
De acuerdo, a Contreras, (Ob.Cit) es en la década de los 60s, cuando Kuhn introduce el término de paradigma considerado como el conjunto de conceptos referidos a las “… generalizaciones…para describir las creencias compartidas por la comunidad” (Kuhn 1971, p.81). En este sentido, se evidencia su referencia al proceso evolutivo de la ciencia Además,  menciona que hay un período donde existen diversos paradigmas que explican un mismo fenómeno y que uno de éstos, se convertirá en el paradigma dominante aceptado y compartido por una comunidad. Manifiesta que cuando un paradigma no puede dar respuesta a los problemas que se presenta, aparece la crisis de ese paradigma, entonces se buscan otras teorías que den respuesta y, sí se encuentra o descubre ese paradigma, éste absorbe a los otros paradigmas o los reemplaza, en ese momento se da la revolución científica.
A pesar que durante el renacimiento el término humanismo tuvo mayor trascendencia en la literatura europea de los siglos XIV y XV su conceptualización tomaba vigencia en el campo educativo y hacía hincapié en la dignidad y el valor de la persona como ser racional que posee en sí mismo capacidad para hallar la verdad y practicar el bien. Más tarde, las ideas reformistas de Martín Lutero integraron conceptos como que  los seres humanos trabajan para sí mismos y para el mundo cualesquiera que sean sus ocupaciones reconociendo la importancia de los intereses particulares de los aprendices en el proceso de aprendizaje.
De acuerdo a ello, el material suministrado reseña obras importantes como el Paradigm Dialog. De Guba y el Paradigma Crítico de la Enseñanza de Carr y Kemmis el primero hace referencia al aspecto hermenéutico (constructivista y el otro a la teoría crítica de que también se ha llamado ideológico.
Por consiguiente, dentro de la aplicación de esquemas científicos que reúnan ambiciones filosóficas o interpretativas y prácticas, pueden diferenciarse aspectos globales que indican varias tendencias: historia, en la que el científico expone los resultados de su experiencia personal en el estudio de un fenómeno a la vez que pretende deducir conclusiones teórico – prácticas  del mismo; heurística o aplicada, basada en la búsqueda de leyes generales que rijan del modo más preciso posible el comportamiento de los hechos naturales: y axiomática, que enumera una serie de principios fundamentales que describen el entorno de trabajo previamente al inicio del estudio a fondo del problema que debe estar versado en lo ontológico (el hombre como ser pensante y cambiante de su naturaleza), lo epistemológico (relación sujeto-objeto) y lo metodológico (leyes universales de las ciencias); lo cual conlleva a aproximarse a constructos relativamente puros pero al mismo tiempo emergentes de otros paradigmas.
            La controversia que han mantenido estos críticos de la ciencia sobre la práctica y cultura científica, constituyen uno de los episodios más atractivos de la epistemología del conocimiento científico. En Masterman el legado ideológico concuerda con lo epistemológico de Kuhn con la falta de rigor intelectual y la abundancia de discursos de la historia filosófica de la ciencia bajo el concepto del empirismo lógico. El introito anterior se fundamenta a razón de los postulados de Ortiz, (2000) que parafraseado resalta que hay un método científico inalterable, de que cierto conjunto de conceptos tiene que figurar en cualquier teoría básica, de que las metas de la ciencia están prescritas de una vez por todas, tal vez por el concepto mismo de la investigación científica y donde expone los postulados de Masterman, Popper, Guba, entre otros.
            El planteamiento, evidencia que la ciencia exige reflexión y necesita conceptos claros y metas lúcidas para prosperar, pensar en lo que la ciencia ha sido, por eso, los planteamientos del filósofo hace inferir que la razón procesa el razonamiento sobre las ciencias naturales, especialmente basado en la “lógica de la idealización” y la “lógica de las aseveraciones existenciales.
            Fundamentado en la hermenéutica sobre el pensar la ciencia, se puede decir desde la perspectiva epistémica lo que se discute en la polémica modernidad y postmodernidad es sobre el papel causal que la naturaleza (realidad) y la sociedad juegan en nuestras concepciones científicas del mundo, lo cierto es que el debate del método científico tiene un trasfondo nogsiológico, esquema tradicional del conocimiento “sujeto/objeto”. Pensar en la ciencia como lo plantea el material suministrado para ser analizado, ha sido, por eso, desde el siglo XIX y el siglo XX, un quehacer primordial de los científicos, al menos de esa pequeña minoría entre ellos que toma iniciativas y señala rumbos; pero también de los filósofos,  que le presentaron crecientemente atención a medida que se fueron percatando de la transmutación ocurrida en la jerarquía de los valores culturales.
            Para concluir, la taxidermia que le ha dado rumbo a los nuevos postulados de la ciencia han dado un giro desde la teoría general de la relatividad (TRG) o teoría gravitacional han dado rumbo a los nuevos conceptos desde Kempler y Tomas Jun llamado “dominios” y “campos” y en sus ideas sintetizan diciendo que toda investigación que apunta el conocimiento, tiene un tema que es el conjunto de objetos bajo estudio que se embarquen  bajo el método científico. El pensamiento concerniente a la ciencia o a cualquier otra cosa, no se deja encasillar y se plantean nuevos conceptos y opiniones en razón a ella.

Referencias

Contreras, L (S/F) Tendencias de los Paradigmas de Investigación en Educación. (Material Suministrado por la Facilitadora).

González, F (2005)  ¿Qué es un paradigma? Análisis teórico, conceptual y psicolingüístico del término Investigación y Postgrado, vol. 20, núm. 1, abril, 2005, pp. 13-54, Universidad Pedagógica Experimental Libertador Venezuela. (Material Suministrado por la Facilitadora).


Kuhn, T. (1971). La estructura de las revoluciones científicas. (A. Contín,       Trad.). Brevarios. Fondo de Cultura Económica. México. (Trabajo original       Publicado en 1962).

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