UNIVERSIDAD
PEDAGOGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN
Y POSTGRADO
ENLACE LATINOAMERICANO DE
UNIVERSIDADES
(ENLAUNIV)
REFLEXIONES SOBRE PARADIGMA Y SUS TENDENCIAS
Autor:
Dr. Javier E. Méndez M.
San Cristóbal, junio de 2013
El nacimiento de las ciencias se ha situado tradicionalmente
en el ámbito de la cultura griega clásica, como derivación de las distintas
escuelas filosóficas. La concepción de Aristóteles sobre la ciencia y el
método, términos a los que el sabio daba un sentido similar, constituyen una
síntesis del pensamiento racional griego heredado de Sócrates y Platón según el
cual, la fuente del conocimiento es la razón, capaz de deducir a partir de
ideas y especulaciones hipotéticas las leyes de una realidad supuestamente
inmutable.
Es a partir del método aristotélico y de los filósofos
antiguos que nacen los paradigmas de la investigación, desde los postulados
positivistas con recorrido de las diferentes modelos paradigmáticos como
neopositivismo, el positivismo clásico, el pragmatismo, la visión sociológica,
epistemológica, el de constructos el cientificistas, entre otros surgen como
una manera de aproximarse a la realidad sociocultural y científica que la
propia sociedad cambiante exige en tiempos reales; es decir desde la propia
necesidad del presente para abordar el futuro, utilizado entre otros por el legendario Kuhn
en su obra sobre las revoluciones científicas, que al mismo tiempo amplia la
brecha entre las diferentes corrientes del pensamiento acerca de la definición
de paradigmas
; que según el autor antes mencionado no es otra que: “el conjunto de normas y creencias básicas que sirven de guía a una investigación”. De allí, la relevancia de identificar las investigaciones sobre una base epistemológica y sobre un paradigma que permita complejizar el pensamiento hacia la construcción del conocimiento.
; que según el autor antes mencionado no es otra que: “el conjunto de normas y creencias básicas que sirven de guía a una investigación”. De allí, la relevancia de identificar las investigaciones sobre una base epistemológica y sobre un paradigma que permita complejizar el pensamiento hacia la construcción del conocimiento.
Por tato, la evolución de paradigmas o del término como tal
se gesta desde la antigüedad lo cual no permite precisar la data con exactitud;
no obstante, González, (2005) señala que el vocablo paradigma, “…ha alcanzado
un grado tal de madurez que lo ha convertido en una de las palabras de mayor trascendencia
en el habla de los cultivadores del hacer científico”. En este sentido, en referencia a la evolución
histórica que ha tenido esta palabra, desde que fue usada primigeniamente por
los griegos hasta la época actual cuando, gracias a la obra del físico y
filósofo norteamericano de la ciencia Thomas S. Kuhn, adquiere una notable
relevancia en el ámbito de la epistemología y la sociología del quehacer
científico.
Por otra parte, se basa en la definición de un conjunto de
proposiciones previas que conforman el marco de estudio del problema y
anteponen el ideal y la actividad intelectual, según el conjunto de
afirmaciones que Margaret Masterman (1970) explana acerca de los paradigmas. Es
importante resaltar que los estudiosos siguen considerando los planteamientos
griegos que perduran a lo largo de la historia en las sociedades europeas hasta
el siglo XVI, en el que la acumulación del saber científico hizo precisa una
revisión de la metodología a partir del paradigma metafísico, sociológico y de constructos que arropa las
creencias, lo universal y el lenguaje sucesivamente.
En cuanto, al entramado
metodológico de las ciencias humanas y sociales de la edad moderna, se ha apoyado en la corroboración de los
fenómenos mediante leyes de inspiración resalta el paradigma cientificista o
positivistas cuyos propulsores son Popper y Lakatos, sufrió un fuerte revés con
la aparición de las doctrinas evolucionistas del siglo XIX y la irrupción de
las teorías cuántica y relativista a principios del XX. Según tales interpretaciones,
la medición de la realidad condicionaba los resultados de la misma, y el tiempo
y el espacio constituían entidades interrelacionadas y variables en función de
las características del entorno.
El siglo XX asistió
asimismo al afianzamiento de las ciencias humanas, parecidas como tales en la época decimonónica, y de su
preocupación por adquirir una base metodológica, inspirada en la física o mono
paradigmáticas, que las apartaría definitivamente de su antigua consideración
de disciplinas subordinadas. La historia, la economía y la sociología se
beneficiaron del gran número de datos que en sus correspondientes prácticas se
manejan para edificar elaborados sistema de hipótesis y principios, cuya
variedad ha originado numerosas y controvertidas escuelas de pensamiento. De
allí, que a Masterman le surge la idea de ampliar el paradigma sociológico
aportando el aspecto ideológico como visión propia del sentir humanista en la
investigación que busca el consenso a partir de la intersubjetividad humana.
Por otra parte, en lo
que se refiere al triangulo paradigmático en la investigación educativa se
tiene que : el concepto educación denota los métodos por los que una sociedad
mantiene sus conocimientos, cultura y valores y afecta a los aspectos físicos, mentales,
emocionales, morales y sociales de la persona y para hablar de ella podríamos
remontarnos a los primeros intentos socializadores de la humanidad y hacer
alusión a las primeras experiencias de enseñanza no formal hasta el diseño de
programas de educación formal.
En este orden, la crisis de la ciencia según Contreras, (XXX)
que se inició a mediados del siglo XX
marca significativamente la tendencia de los paradigmas, en la cual se
criticaba a las ciencias naturales como modelo del saber científico y su
exagerada fe en el método que la ciencia utilizaba (cientismo); es decir, la
diversidad de ideas encontradas acerca de la definición de paradigma, trajo
como consecuencia la propuesta de otras formas de abordar la realidad de
acuerdo con la naturaleza de los problemas estudiados, como es el caso de las
ciencias sociales; filósofos como Heidegger (1912), Dilthey (1860), Schutz
(1960), Popper (1968), Apel (1960), Habermas (1987) entre otros, se dieron a la
tarea de replantear la fundamentación de las ciencias, en la que no sólo la
ciencia natural era el verdadero conocimiento que podía resolver todos los
problemas, sino que también existían otros problemas que podían ser
solucionados a través de la ética y de la ideología. Que al mismo, tiempo
podría generar nuevas maneras de pensar en ese proceso de aprender y
desaorender.
Ese conocimiento,
generado a través de los procesos investigativos, aplicados y utilizados en los
distintos campos del saber se ha constituido en el principal capital de la
sociedad y ha adquirido un significativo valor económico que se justifica como
el producto más valioso en la actualidad, convirtiendo a la educación en el
principal instrumento para la transformación y modernización de la sociedad. Sin
embargo, hay que comentar algunas de las
características más importantes en la historia de la educación a partir de la
época renacentista en virtud de la trascendencia de las ideas desarrolladas en
este período para la concepción de la educación en la actualidad.
De acuerdo, a Contreras,
(Ob.Cit) es en la década de los 60s, cuando Kuhn introduce el término de
paradigma considerado como el conjunto de conceptos referidos a las “…
generalizaciones…para describir las creencias compartidas por la comunidad”
(Kuhn 1971, p.81). En este sentido, se evidencia su referencia al proceso
evolutivo de la ciencia Además, menciona
que hay un período donde existen diversos paradigmas que explican un mismo
fenómeno y que uno de éstos, se convertirá en el paradigma dominante aceptado y
compartido por una comunidad. Manifiesta que cuando un paradigma no puede dar
respuesta a los problemas que se presenta, aparece la crisis de ese paradigma,
entonces se buscan otras teorías que den respuesta y, sí se encuentra o
descubre ese paradigma, éste absorbe a los otros paradigmas o los reemplaza, en
ese momento se da la revolución científica.
A pesar que durante el
renacimiento el término humanismo tuvo mayor trascendencia en la literatura
europea de los siglos XIV y XV su conceptualización tomaba vigencia en el campo
educativo y hacía hincapié en la dignidad y el valor de la persona como ser
racional que posee en sí mismo capacidad para hallar la verdad y practicar el
bien. Más tarde, las ideas reformistas de Martín Lutero integraron conceptos
como que los seres humanos trabajan para
sí mismos y para el mundo cualesquiera que sean sus ocupaciones reconociendo la
importancia de los intereses particulares de los aprendices en el proceso de
aprendizaje.
De acuerdo a ello, el
material suministrado reseña obras importantes como el Paradigm Dialog. De Guba
y el Paradigma Crítico de la Enseñanza de Carr y Kemmis el primero hace
referencia al aspecto hermenéutico (constructivista y el otro a la teoría
crítica de que también se ha llamado ideológico.
Por consiguiente, dentro
de la aplicación de esquemas científicos que reúnan ambiciones filosóficas o
interpretativas y prácticas, pueden diferenciarse aspectos globales que indican
varias tendencias: historia, en la que el científico expone los resultados de
su experiencia personal en el estudio de un fenómeno a la vez que pretende
deducir conclusiones teórico – prácticas
del mismo; heurística o aplicada, basada en la búsqueda de leyes
generales que rijan del modo más preciso posible el comportamiento de los
hechos naturales: y axiomática, que enumera una serie de principios
fundamentales que describen el entorno de trabajo previamente al inicio del
estudio a fondo del problema que debe estar versado en lo ontológico (el hombre
como ser pensante y cambiante de su naturaleza), lo epistemológico (relación
sujeto-objeto) y lo metodológico (leyes universales de las ciencias); lo cual
conlleva a aproximarse a constructos relativamente puros pero al mismo tiempo
emergentes de otros paradigmas.
La
controversia que han mantenido estos críticos de la ciencia sobre la práctica y
cultura científica, constituyen uno de los episodios más atractivos de la
epistemología del conocimiento científico. En Masterman el legado ideológico
concuerda con lo epistemológico de Kuhn con la falta de rigor intelectual y la
abundancia de discursos de la historia filosófica de la ciencia bajo el
concepto del empirismo lógico. El introito anterior se fundamenta a razón de
los postulados de Ortiz, (2000) que parafraseado resalta que hay un método
científico inalterable, de que cierto conjunto de conceptos tiene que figurar
en cualquier teoría básica, de que las metas de la ciencia están prescritas de
una vez por todas, tal vez por el concepto mismo de la investigación científica
y donde expone los postulados de Masterman, Popper, Guba, entre otros.
El planteamiento, evidencia que la
ciencia exige reflexión y necesita conceptos claros y metas lúcidas para
prosperar, pensar en lo que la ciencia ha sido, por eso, los planteamientos del
filósofo hace inferir que la razón procesa el razonamiento sobre las ciencias
naturales, especialmente basado en la “lógica de la idealización” y la “lógica
de las aseveraciones existenciales.
Fundamentado en la hermenéutica
sobre el pensar la ciencia, se puede decir desde la perspectiva epistémica lo
que se discute en la polémica modernidad y postmodernidad es sobre el papel
causal que la naturaleza (realidad) y la sociedad juegan en nuestras
concepciones científicas del mundo, lo cierto es que el debate del método
científico tiene un trasfondo nogsiológico, esquema tradicional del
conocimiento “sujeto/objeto”. Pensar en la ciencia como lo plantea el material suministrado
para ser analizado, ha sido, por eso, desde el siglo XIX y el siglo XX, un
quehacer primordial de los científicos, al menos de esa pequeña minoría entre
ellos que toma iniciativas y señala rumbos; pero también de los filósofos, que le presentaron crecientemente atención a
medida que se fueron percatando de la transmutación ocurrida en la jerarquía de
los valores culturales.
Para concluir, la taxidermia que le
ha dado rumbo a los nuevos postulados de la ciencia han dado un giro desde la
teoría general de la relatividad (TRG) o teoría gravitacional han dado rumbo a
los nuevos conceptos desde Kempler y Tomas Jun llamado “dominios” y “campos” y
en sus ideas sintetizan diciendo que toda investigación que apunta el
conocimiento, tiene un tema que es el conjunto de objetos bajo estudio que se
embarquen bajo el método científico. El
pensamiento concerniente a la ciencia o a cualquier otra cosa, no se deja
encasillar y se plantean nuevos conceptos y opiniones en razón a ella.
Referencias
Contreras, L (S/F) Tendencias de los Paradigmas de Investigación en
Educación. (Material Suministrado por la Facilitadora).
González,
F (2005) ¿Qué es un paradigma? Análisis
teórico, conceptual y psicolingüístico del término Investigación y Postgrado,
vol. 20, núm. 1, abril, 2005, pp. 13-54, Universidad Pedagógica Experimental
Libertador Venezuela. (Material Suministrado por la Facilitadora).
Kuhn,
T. (1971). La estructura de las revoluciones científicas. (A. Contín, Trad.). Brevarios. Fondo de Cultura
Económica. México. (Trabajo original
Publicado en 1962).
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