Dr. Javier Elías Méndez Márquez
RESUMEN
Construir
una comunidad para el conversatorio y la abducción son los constructos, que le
dan fuerza epísteme al título de éste artículo arbitrado: La deontología del
saber en la complejidad de la investigación, dimensionado en el área temática
Pedagogía, Currículo y Evaluación y tema específico: Práctica Profesional en la
Formación Docente aspectos postulados por el Congreso que desarrolla la UPEL-
Rubio. El proceso de posmodernidad y complejidad exigen a un professus y
professio en el perfil multidimensional, instrumental, con alto nivel de
poética para la construcción del saber. Por tanto, este arbitrado tiene como
verbo el generar un poiesis teórico – descriptivo, basado en el metanalisis
interpretativo, cuyos principales referentes ejes vinculares del problema están
sometidos a la hermenéutica con visión estratégica del pensamiento complejo y
transdisciplinarios. Se parte de un solo propósito el de la descripción de la
profesión del docente y la praxis académica como abordaje para la formación,
capacitación como docente investigador bajo la ética del saber de la
educatividad.
Palabras
Claves: Deontología,
Saber, Conocimiento, Investigación.
INTRODUCCIÓN
Los
estudios sobre producción de conocimientos dan pie, para realizar un análisis a
la sociología del docente investigador, que se aproxima a la interpretación de
la acción porque son los que inducen al estudio del comportamiento humano, en organizaciones
educativas como
lo es el estado docente, a la luz del saber en la investigación
que no es otra, que la manera de accionar la didáctica para la instrucción,
orientación, enseñanza, facilitación, arte o la poiesis de transmitir el
conocimiento.
El
análisis de la crisis tecnoformativa del docente se vincula no sólo a la
calidad educativa sino a la del perfil transdisciplinarios del educador como
investigador. Caso que será sometido al debate y contrastación como lo es la
deontología del saber en la complejidad de la investigación. El artículo está
sustentado bajo tres constructos, la abducción que permite el análisis la
hermenéutica como fenómeno interpretativo y la poiesis como el arte de escribir
con relación a un caso. El cual, se coloca de manifiesto a partir de los
fundamentos teóricos y ejes temático que la honorabilidad de la UPEL- Rubio
ejercitan para la construcción de las producciones basadas en el área temática Formación
Docente aspectos postulados por el Congreso de Investigación Educativa de la
UPEL- Rubio estado Táchira.
En
lo que respecta a la categorización del objeto de estudio, en el cual se
describen los elementos y los atributos más relevantes considerados en la
aproximación a la situación planteada y a sus alcances. En este mismo orden, se
describen los constructos deontología, investigación y complejidad como
engranaje teórico que permite mostrar los enlaces e implicaciones entre ellos para darle
anunciamiento a la normativa Heurística como eje del dominio universal en la investigación.
Objetivos
General
Generar
una poiesis teórica descriptiva sobre la deontología del saber en la
complejidad de la investigación
Específicos
Analizar
el significado de los procesos formativos del docente como investigador.
Describir
las caracterizaciones de la deontología del saber en la complejidad de la
investigación.
La
Investigación debe formar parte de la pertenencia,
identificación
y pasión con el desarrollo de la ciencia
de manera que en este mundo vida se
estructuren y promuevan
conocimientos en función del desarrollo
humano.
Javier E.
Méndez
Fundamentación
El siglo XXI, es
esperanzador para el hombre el cual camina hacia la construcción de saberes y
simbologías en la complejidad de una sociedad ávida de conocimientos, genera
ideas, conceptos e innova abriendo debates deontológicos del saber, para la
consolidación de la utopía de lo real vivido, en el sendero socio simbólico que
abre paso a la educabilidad del docente investigador en el integral rol
accionario con la proyección de un mundo abierto al interaccionismo y
globalización del saber.
La
aproximación a las nudos críticos relevantes de cualquier especificidad
problemática, susceptible a un artículo, resulta de por sí una tarea
comprometedora más aún si se trata de un constructo de las ciencias
sociales enligado a
la producción de
saberes y marcado por la diversidad / complejidad del
pensamiento en tiempos de incertidumbre. En este caso, el reto intelectual que
me ocupa en la descripción y análisis de lo “professio” del docente como acción
pública cuya actitud deviene de la mística de responsabilidad en su rol de
investigador y cuya finalidad consiste en expresar un aporte significativo al
conocimiento, en la cual pueda mostrarse la interdependencia de criterios en
relación a la temática seleccionada pedagogía curricular y evaluación. Todo
ello, en concordancia con una determinada línea de estudio o tema que soporta
la práctica profesional en la formación docente que sustenta el congreso de
investigación educativa, auspiciado por la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador en Rubio estado Táchira, para la cual delinea a la luz del estado
del arte y de la cuestión deontológica de la investigación.
El
eje de pensamiento complejo en este caso, corresponde a la perspectiva
hermenéutica – interpretativa, aplicada a la deontología del saber. Se trata de
analizar y describir en términos generales lo deontológico constructo que
significa “Tratado del deber ser” imbricado a partir de concepciones griegas;
deonto (el deber) y logos (tratado), los filósofos e historiadores le dan su
origen Benthan Jeremías en 1834, a la cual él le especifica como parte de la
moral para clasificar los deberes o normas específicas de todas y cada una de
las profesarías (UCAB, 2002:5). Si bien es cierto que tratadistas han
seleccionado a la ética como estudio de lo moral, y a esta como lo inocuo de la
moral del sujeto. El discurso del comportamiento humano y la jerga del lenguaje
por cotidianidad y la juridiprudencia constitucionales le han dado el
tratamiento al referirse a la moral a las conductas de los profesionales.
Situación que es alarmante, porque el comportamiento del professus con la
epistemología del ser se le determina ética caso en el ejercicio de la
docencia. La moral es el deber del individuo para Carrozo mismo citado en
Guerra (2004:48) mientras que la ética, es la actitud responsable colectiva
para el trabajo y la sociedad. En (Kauman 1999 citado por Guerra 2004:50).
Estas razones permiten la utilización de la hermenéutica interpretativa para la
arquitectura decisiva de lo deontológico del saber en la educabilidad del
docente investigador. Perfilando al professus de la docencia como confessus del
conocimiento y las instituciones educativas como formadoras que se interconectaron
para generar la educatividad, de actitud responsable de valores, conocimientos,
perfiles lineales y procedimentales del docente (Ugas 2005:133). En consecuencia
la poética del construir o generar investigación que se refiere a poiessis como
producción de saberes universales para el ascesis del saber de sujeto
(docente). Por otra parte, el siglo XXI y los que antecedieron como siglos del
saber, desplegaron la poética con conversatorios y debates que permiten el
reprimir de las acciones, actitudes formativas de la cultura académica del
docente investigador. La educatividad según Saveedra (2006): “Todo educador radica en su capacidad
para transmitir a otro/s, de forma explícita o implícita conocimientos,
destrezas habilidades, actitudes, en provocar y dirigir la actividad del
educando…es decir, el educador recurre a diferentes estrategias (cognitivas,
motivacionales, psiquimotoras y afectivas, os) para posibilitar este
aprendizaje”. (p.104). De acuerdo a lo expresado, se puede decir que la tarea
de la educatividad del docente, es preciso, es un proceso ético, en cuanto a su
finalidad, es transmitir, conceptualizar y construir saberes. Es la necesidad
de profesionalizar esta labor, es atender y asimilar para la reflexión que un
docente forma a cada estudiante. Es así, que las universidades para el
conocimiento no corresponde con el saber o la cultura universal para la
educatividad, porque estamos en presencia de una educación universitaria que en
algunos casos han perfilado individuos para una sociedad que ya no existe como
en otras circunstancias se ha aislado en el pensamiento tradicional con
curriculas homosapien o enmarcadas en teorización “H”, estacadas en la máquina
de vapor y no han permitido la poética del futuro de la sociedad robótica y
globalizadora. En esta coyuntura (Durkhein en 1992 citado por Ugas (2005:114)
profesa su famosa definición: “La educación es la acción ejercida por las
generaciones adultas las que no están aún maduras por la vida social” “También
agrega” La educación consiste en una socialización metódica de la joven
generación. Por lo tanto, las universidades debe formar docentes para la
educatividad, para aprender hacer y aprender a convivir, la idea es construir
educatividad para una comunidad científica arqueológica del saber, formar
docentes investigadores, multidimensionales con una actitud crítica para la
vida, que sea lector y recolector de contenidos, conceptos procedimentales para
el deber ser instrumental de la investigación, es decir lo teleológico, estos
fines buscan que la tendencia de este siglo es la capacidad de la educatividad
en los professus de la docencia, la formación responsable como seres humanos de
asumir aspectos importantes de la vida académica a través de las instituciones,
específicamente, la Universidad como capacitadoras que actualizan y refuerzan
al profesional de la docencia y que todo docente actúa de acuerdo a una
educabilidad para educatividad en todas sus holismos humanos aptitud que es la capacidad de saber,
actitud ser más actuar y la especificidad de la formación pedagógica es el
actuar profesionalmente (Meza 2008: 26) .
Para
establecer la simbiosis de lo descrito, interpretar y poetizar lo deontológico
del saber en la investigación, en la era de la sociedad del saber se requiere
de un profesional productivo de servicio, formado en investigación con ética
profesional. Esto se complica en esta época porque en algunos casos encontramos
en las escuelas y a nivel universitario docentes antilectores que saben muchas
cosas, evalúan la generalización de temas en trabajos de investigación, repiten
muchos verbos, explican y proyectan a través de videos beam clases magistrales,
sin tener la cognición y la convicción que lo que están poetizando tal vez no
llegan al colectivo. De allí que la educación es una construcción de saberes
complejos (Morín 2001), no acepta la ignorancia, la repetición sin
interpretación. La nueva concepción del docente basado en lo epistemológico del
saber no solo es una ruptura de las condiciones tradicionales del docente y de las
escuelas sino la de instalar nuevos conceptos, la humanización y tecnología que
regulen el perfil del docente. Las universidades tienen que asumir la
responsabilidad de institución y dar respuestas al artículo 102 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) (CRBV). Para
aperturarle respuesta a las crisis de identidad y educatividad que puede
aproximarse a la autodepreciación por la identificación ergológica que lo
caracteriza como un sujeto consciente que puede transformar su propia realidad.
Estos factores son descritos por Martínez (2004:371) que en de primer orden:
“Se le reconoce el trabajo solo desde el método frontal, nunca como sujeto que
recrea. Factor de segundo orden: las instituciones de formación docente tienen
carácter endogámico, los formadores de docentes (formadores de formadores) no
están actualizados, son repetidores y tienen fantasías de fugas.
Esta
visión regitiva que reflejan el autor evidencia la necesidad de una ética del
conocimiento en los docentes y las universidades filtran y preparan a sus
docentes porque como institución formadores de docentes necesitan al professus
del conocimiento mucho más de lo que éste necesita a ellas. (Druker 1994 citado
en Briceño 2003:37) “La situación planteada le da postura a la abducción como
el proceso que infiere un tratado para creación poética en el universo del
conocimiento fundamentado en la heurística (Ugas 2005) pero infiere y se
explica que hay una urgente necesidad de transformar el aparataje idealizado de
los formadores de docentes y darle cabida a la conciencia holística del
conocimiento que exige la sociedad del siglo XXI como lo es la reconstrucción
de la deontología del saber en las universidades formadoras de profesionales de
la docencia, es ella que los egresa con perfiles con debilidades de
educabilidad para el ejercicio de la educatividad, para ello Morín (2001), en
el contexto del pensamiento complejo, y fenoménico de la universidad por ser
compleja en su universo anto-epistemológico de lo formativo se construye: “En
el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones y
azares…la vida no es una sustancia, sino un fenómeno de auto-eco-organización”.
(p.p 32-33).
La
complejidad de lo poético explicado por el autor, se evidencia, la construcción
del saber porque las universidades como portadora del virus heurístico,
fortalezcan en sus profesionales la ética, la razón para que retroalimentes en
los futuros docentes la capacidad de explicar y puedan ser investigadores que
es uno de los principios de la educatividad. (Morín ob.cit) la complejidad no
es un basamento o fundamento del episteme. “Es el principio regulador que no
pierde nunca de vista la realidad del tejido fenoménico”, en la cual estamos y
que constituye nuestro mundo.
Por
ello, el conocer la educatividad, no solo es un acto formativo, es un proceso
de reflexión y concienciación del sujeto que permite la integibilidad de las
ciencias sociales se fundamenta en las finalidades y objetivos de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) y la Ley Orgánica
de Educación (2009) la cual, reflejan la humanización del hombre como base en
la realidad pedagógica del saber, para conocer el docente investigador que
tiene como base la lectura comprensiva, intelectual comparativa y crítico –
interpretativa (Méndez, J. (2003), basando en el análisis de la significación y
alcances de los resultados obtenidos en la etapa heurística permitiendo crear,
inventar conceptos a través de proyectos educacionales que le permitirán
planificar la acción pedagógica con base al constructo “proyectos”,
diagnosticando para el análisis de problemas que enfrentan las comunidades como
lo establece el nuevo orden curricular de la educación por proyectos, servicios
comunitarios o cualquier denominación que se le aplique en cualquier nivel,
modalidad o subsistema de educación. Hernández (2002) “los docentes son los
gerentes del éxito de los proyectos pedagógicos, haciendo de la pedagogía de
manera colaborativa y reflexiva”. (p.119). Con relación a lo descrito, se
evidencia la importancia del perfil del docente investigador porque estamos
viviendo un momento histórico en el cual se le asigna verdadera exigencia
academicista al docente como promotor social, investigador con altos perfiles
de ética y responsabilidad y sobre todo con estética en su presencia personal
para proyectarse como un professus de significados y actitudes ante la cultura
académica y la sociedad en general. Estas descripciones permiten formular la
interrogante (La actitud del docente de hoy unidimensional tiene que ver con
ese proceso de deterioro del país? En términos de teorización y por experiencia
profesional, tiene mucho que ver por ser permisivo, reproductor y si el
esfuerzo está en solo lo que el estudiante aprenda de lo conocido, alejado de
la realidad, existe un gran número de docentes que han culminado el postgrado
pero para cumplir con el reajuste de la ley de aumentar su escalafón y no para
ser multidimensional. Además, con una cultura académica de investigador porque
ignora los procesos que utiliza la ciencia para el logro del conocimiento
científico; también, desarrollan tareas como los ensayos, informes, archivos
verticales, composiciones, poesías, sin tener la mínima concepción de la
deontología del saber para la corrección y evaluación de estos trabajos
didácticos que con el comienzo y la apertura para la investigación, se ha
podido evidenciar en la evaluación de los trabajos de grado llamados tesis, los
docentes en un gran porcentaje evalúa y opina sobre la estructura deontológica
del ser y el deber ser de la investigación, teniendo un desconocimiento sobre
la competencia investigativa del universo conceptual del método o enfoque
cualitativo y comunicativo. Existen maneras de desarrollar estudios y el
trabajista de grado adapta sus constructos al tipo de investigación y a las
normas que la Universidad delinea o establece, pero la realidad notoria y lo
reafirma la mayoría los evaluadores desconocen cómo se desarrolla una poesía o
composición a través de los tres niveles: Macro, Meso y Micro y tienen un gran
vacío para la construcción del lenguaje lógico del saber pedagógico – didáctico
de la investigación. Ugas (2005) explica: “el discurso científico establece el
principio de objetividad y con ello la necesidad de tener certeza para llegar a
tener conocimientos válidos”. (p.136).
Este
conocimiento, refuerza la importancia y el papel que debe ejercer en el
universo del conocimiento (Universidades), en los procesos de control en la
revisión de los trabajos de grado (Tesis), o (Tesinas), para aplicar la
objetividad como principio de ética en el quehacer docente, la crítica del
proceso educativo como productivo (educatibilidad), en la formación del docente
investigador, la manera pedagógica y andragógica debe de reconstruir el conocimiento
a través de la actualización, formación, adiestramiento, capacitación,
enseñanza o cualquier término de refuerzo en los docentes en investigación. Por
tanto, este enfoque crítico sobre la insuficiencia teórico conceptual del saber
del docente investigador impide a re – prensar sobre el juego cósmico de las
currículas universitarias para el conocimiento y el papel del professios y
professus univeristario en el aula para
la delimitación de los momentos históricos del conocimiento compuesto en tres
fases según (Pierre Levy citado por Ugas 2005) “La oralidad: cuando era
transmitido por la palabra; la escritura; como herramienta lingüística en la
poética del saber dando al constructo tratados con fuerza meteórica genera con
la abducción (deducción) del conocimiento como medio informativo permitiendo la
interpretación del lector; es así que las tecnologías de informe y comunicación
(informativo) permite el saber basado en la simulación. Estos momentos han dado
fuerza epistémica a las necesidades de darle información de saberes a los
docentes en investigación.
Todo
este recorrido episteme y poético del artículo hace inferir, sintetizar y
articular las ideas para la conclusión, holística del saber. Por consiguiente,
en los subsistemas de educación básica,
media, profesional y universitaria se debe sistematizar esfuerzos para
la cultura investigativa en los docentes, porque ellos son los que filtran el
saber, la competencia de la teoría y práctica de el telos (finalidad) que le da
juridiprudencia la acción docente, que recorre la producción (poiesis) para la
correlación de mathesis (saber del mundo) para la construcción del ascesis (el
saber del sujeto) el telos, son los fines educativos como expresión de los
valores que tiene la sociedad o grupo social que los promueve Ugas (2005:133), bajo este último referente
Parra (2002) Márquez (2007) apoyados por Luciriaga (1997) y Lemus (1969),
establecen una relación entre fines, ideales y valores. Así indican en un
contexto socio – histórico cuando las metas se convierten en deseables se
transforman en ideales para los grupos humanos, en aspiraciones en el grupo
social y los sujetos quieren asumir, se está hablando de fines de esa sociedad
y por tanto, de la educación. Entonces los fines educacionales son producto de valoración
de ideales, construida por grupo determinados. Por consiguiente, las
universidades, liceos y escuelas, los docentes, estudiantes y comunidad deben
aproximarse a la cultura académica (investigadores) en concordancia a los fines
educativos que indican el rumbo y los puntos de llegada en la formación para la
calidad investigativa, formativa, institucional y administrativa. Para ello, se
debe en cuenta la deontología del saber para la educatividad del docente
investigador. Por lo tanto, la ética dentro del comportamiento de una sociedad
que envuelve a los profesionales de la docencia hace más exigentes con su
actitud individual. Guedez (2004) en la Revista Epistemológica, Ética y
Gerencia, se pregunta: ¿Se pueden atribuir a las organizaciones comportamientos
éticos? ¿Se consideraría de esta forma que, al ser entidades informales, podría
ocurrir que se asuman patrones éticos contrarios a la experiencia del ser
humano: de persona y de ser social?
Con
estas interrogantes, se globaliza las ideas generalizadas de lo que se quiere
expresar como fuerza para el rescate del docente que en realidad es la
filantropía en el professus y profesio del compartir el saber. La cual es una
de las finalidades del docente formador y transformador de una sociedad más
justa y equitativa a través de la investigación. Estas ideas arqueológicamente
escritas permiten plantear, que los docentes son y serán los profesionales
funcionalizados y deben ser siempre sujetos con ética y estética para recurrir
la educabilidad para la educatividad. Ruiz (2003), que como características
humanas emprenden lo filantrópico en los sistemas de enseñanza para darle amor
al género humano, no es necesario ningún código básico de posmodernidad para
ciertos tipos de interés: “que son un conjunto de conocimientos y destrezas
necesarios para ser docente productivo con ética y estética,
multidisciplinario, planificador y con la convicción de ser investigador para
saber, conocer y comprender el método científico y aplicar la didáctica de la
relación estudiante – profesor – comunidad mediador por los conocimientos constituidos por el
educabilidad y el saber de la educatividad, por tanto se concluye; que la razón
estudiada por el conocimiento y el saber por la investigación para la abducción
del arte de crear que la heurística le permite a la deontología del saber cómo
proceso de deducción.
Finalmente
y dando postura a la epistemología del saber se enuncia el pensamiento social
positivo que engloba la razón descrita:
…nos
interesa fundamentalmente cuanto se refiere a la luz de la evolución cerebral,
intelectual o consciente, porque allí, está presente implícitamente la cuestión
educativa, como recurso que es para la formación del hombre útil tanto por sus
ideas,…José Gil Fortoul: Obras Completas. Vol.IV.p.49.
El
término de pensamiento positivo lleva consigo todo el universo histórico del
papel y el perfil del docente y la educación venezolana, ya que en ella se
encuentran los conceptos y antecedentes del tratamiento descriptivo del ensayo
que contribuyen a desarrollar un trabajo de esta naturaleza además, desde el
punto de vista deontológico, el impacto que sobre ideas del docente
investigador en Venezuela. Por ello, el término educación son todas las
aspiraciones para calidad, pertinencia, coherencia de la formación y
experiencia del asunto tratado del como es deontología del saber para la
educatividad del docente investigador.
Orientaciones
Metodológicas
El
abordaje del objeto de estudio a partir de un diseño teórico – descriptivo como
aproximación del fenómeno investigado, se utilizaron las implicaciones
epistemológicas para darle criterio de cientificidad, además, especulando para
entender el conocimiento científico (Ugas 2005:9), se utilizó la hermenéutica
que corresponde al análisis documental también denominado análisis de contenido
(Ary y Otros citado en Méndez 2003). Este tipo de análisis consiste en
describir en un escenario contextual determinado, las variables sociales que se
estiman relevantes para dar afirmación y emitir juicios objetivos de
situaciones problemáticas de orden cualitativo. Los estudios documentales según
Parra (2002:7), se basan en el análisis reflexivo y el reforzamiento lógico que
se aplica al registro de datos e información de documentos. Igualmente,
generaliza basándose en las características fundamentales de la realidad
estudiada. Los estudios documentales no solo requieren de la inducción –
deducción y del análisis – síntesis, sino también de la creatividad e
imaginación del investigador. (Bachelard 1971 citado por Parra 2002). El perfil
metodológico del artículo propuesto, requiere en principio mostrar algunos
alcances de paradigmas sobre el cual se intenta generar la poesis descriptiva
del orden intelectual.
El enfoque también se
toma en cuenta los planteamientos de Carr y Kenis (1998:145;150) “Aceptado el
argumento interpretativo de que la investigación en educación, debe captar los
significados”. Seguidamente expresa “la teoría e investigación educativa debe
aceptar la necesidad de emplear las categorías interpretativas de los
maestros”. Como bien se entiende, el investigador analítico debe colocarse en
el lugar de la investigación investigadora, ya que la interpretación que hacen
las personas de sí misma o de su entorno ejerce influencia significativa en la
interpretación de lo individual – social. Schartz y Jacobs (1984) señalan
también: “que los modelos de significación social, estructurados desde un
cierto tipo de practicidad, están amenazados por la destrucción el sesgo”.
(p.47).
En
atención a su propósito, este artículo está
centrado de tipo analítico – descriptivo, intelectual – comparativo. De
acuerdo a su esquema de desarrollo, es bibliográfico documental.
Aportes
La
intencionalidad de la generación de un enunciado que permita el desarrollo
construccionista de fundamentos teóricos-epistemológicos, crece en el
pensamiento del autor como una semilla basada en lo (sociovivido); en la praxis
educativa como maestro y docente en la educabilidad para la educatividad de la
formación intelectual, permitiendo la construcción de una poiesis para la
sociedad del conocimiento: la primera a la luz del estudio del arte y de la
formación del docente y la cuestión de la ética y la segunda a la luz del
teorías histórico – filosófico del rol del docente como investigador. Esta
doble temática o constructo fueron sustentados bajo el espíteme y la
contribución intelectual a un proyecto que abordará aportes significativos a
los professus de cualquier área de competitividad y a las instituciones que
generan las partículas atómicas del saber: como son las ¡universidades!. Estas
construcciones arqueológicas es producto de los análisis e interpretaciones y
argumentaciones que permitieron debatir para contratar las dimensiones
enunciadas: deontología del saber y el docente investigador Estas alcances
epistémico-conceptual sobre el professus de la docencia será un valioso aporte
a la sociedad del conocimiento y del ser docente para futuros investigadores
que es en esencia es lo real vívido y lo real soñado en los proceso del método científico para la
función intelectual universal.
Recomendaciones
El
planteamiento que configura la ponencia con su discurso pedagógico tiene hoy un
valor conceptual en la holopoética del saber, con base a los debates sobre la
teoría del conocimiento positivista, ofreciendo confrontaciones en la
investigación educativa, por lo que se recomienda al capital intelectual y a la
sociedad del conocimiento y a la función universal que se dé apertura de
estrategias de formación y actualización en las universidades sobre la teoría y
praxis del saber deontológico en investigación como son la ética, la estética,
la poética, prescripciones y sobretodo la aplicación de los métodos deductivos,
inductivos, analíticos, sintéticos y los enfoques que plantea la hermenéutica
interpretativa y explicativa en todo los arbores de la holopraxis del método
científico.
La
inclusión de la educación, en las nuevas visiones tecnotrónicas educativas de
los ejes investigación y rol del docente en las curriculas universitarias además
reforzar en el profesio universitario la motivación hacia la investigación sea
en el enfoque cuantitativo o cualitativo.
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Excelente poiesis...me agrado la Tarea de la Educatividad del docente, proceso etico con finalidad de transmitir y construir saberes...
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